«Pero yo os digo que vosotros me habéis visto y no me creéis»

JUAN, VI, 36

FICHA TECNICA: Director: William Friedkin / Guión: William Peter Blatty, basado en la novela homónima / Producción: William Peter Blatty para Warner Bros. Marshall Música: vv.aa. / Fotografía: Owen Roizman & Billy Williams III (secuencias en Irak) / Montaje: Norman Gay, Evan A. Lottman & Bud S. Smith (secuencias en Irak) / Diseño de Producción: Bill Malley / Decorados: Jerry Wunderlich / Vestuario: Joseph Fretwell / Maquillaje: William A. Farley & Dick Smith / Intérpretes: Linda Blair (Regan MacNeil), Max Von Sydow (padre Merrin), Ellen Burstyn (Chris MacNeil), Jason Miller (padre Damien Karras), Lee J. Cobb (teniente Kinderman), Kitty Winn (Sharon Spencer), Jack MacGowran (Burke Dennings), Mercedes Cambridge (Pazuzu [sólo voz]), William Peter Blatty (productor [no acreditado]), reverendo William O'Malley, Barton Heyman, Peter Masterson, Rudolf Schunder... / Nacionalidad y Año: USA 1973/2000 (director's cut) / Duración y Datos Técnicos: 116/132 min. color scope. Calificación IMDB: 8.0 /10

PLOT: Basada en un caso real, Regan MacNeil es una niña de doce años que vive con su madre y que se siente mal; sufre extraños síntomas que su madre achaca a algún tipo de enfermedad.

COMENTARIO: El modo desatinado como se suele reducir a esta película como una mas de entretenimiento burdo, efectismo visual y gritos gratuitos estriba en la lectura reduccionista que aquellos espectadores más nuevos del genero horror -terror hacen de la cinta; es probable que a dicha generación le quede difícil aproximarse al verdadero sentido de un filme de culto, ya clásico como este, habiendo consumido previamente toda una serie de sub-productos lamentables provenientes de la misma: secuelas, pre-cuelas, re-makes y demás adaptaciones empujadas por el espíritu aficionado de directores igual de ingenuos cuyo trabajo de ordenador y humor pueril termina demeritando la calidad del cuadro original ( me refiero a títulos tan detestables como El Exorcismo de Emily Rose, El Exorcista II, III y IV ½ y a las menos rigurosas aunque más interesantes parodias como Scary Movie ).

El Exorcista de William Friedkin de 1973 ( y esta revisión del año 2000 que incluye más metraje, reordenamiento de algunos aspectos de la historia, no censura y una excelente remasterización sonora) fue una película impactante en su momento y a 25 años de su estreno lo sigue siendo, y no precisamente por una posesión demoniaca perse, ni por la puesta en escena de la lucha eterna entre el bien y el mal , mucho menos por lo macabro, sangriento o explicito de sus imágenes, la suma de estos elementos en el filme no supera 25 minutos, su importancia radica en la magnifica forma como esta construida, en la manera como a un drama cotidiano se le pueden insertar elementos extraños que escapan a todo tipo de entendimiento . Friedkin adapta la novela de William Peter Blatty aplicando en ello una fotografía rica en colores fríos, una música excepcional que opera a manera de contrapunto con la acción ( y que incluye nombres tan significativos y vanguardistas como Anton Webern, Hans Werner Henze, George Crumb , Krzysztof Penderecki o más recientes como Mike Oldfield o Lalo Schifrin) y una serie de sucesos cuyo clima agobiante termina imprimiendo en el espectador una perturbación de la mente experimentada como fisura del alma, como un completo desarme.

El principio de incertidumbre, la necesidad de una causa prima, la explicación racional a aquel espectro que nos pareció ver antes de encender la luz, las razones por las pasé tan espantosa noche, ese es el objeto de un largometraje como El Exorcista.

Existen en este mundo más cosas que aquellas que podemos señalar y nombrar, cosas que escapan a nuestros elaborados sistemas clasificatorios, inventados apenas para tratar de aprehender el mundo que nos toco vivir, cosas que no caben en la valoración del medico, ni en el diagnostico del siquiatra ni en las sospechas de la Ley. Nominada a diez premios de la Academia ( en los días en los que la academia no se dedicaba a pagar favores) y sólo comparable con obras de igual factura como El bebe de Rosemary- Roman Polansky -1968 y La Profecía – Richard Donner- 1976 , con ustedes, El Exorcista, cuando Belcebú nos tome de la mano, y nos lleve por un viaje sin movernos de nuestra propia cama (de la silla, para el caso) habremos comprendido que no se trata simplemente de otra película de miedo.